La celebración de las elecciones en Estados Unidos de América (EE.UU.) centra las miradas del mundo y La Salle Campus Barcelona, miembro fundador de la Universitat Ramon Llull, no es ajena a la actualidad y se erige como un espacio de debate y análisis para tratar de dar respuesta a las preguntas que nos ocupan. En palabras del director general del campus, Josep M. Santos: “En un encuentro anterior organizado por la Facultad de Filosofía hablábamos de la universidad como una comunidad de maestros y aprendices, y esto es lo que queremos ser: espacios de debate, de aprendizaje, de democratización del saber, de investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad”. En este sentido, la Facultad de Filosofía La Salle quiere ser un agente activo del cambio y organiza periódicamente coloquios para debatir pausadamente sobre temas de actualidad.
En esta ocasión, el ciclo llevaba el nombre de ¿Democracias en peligro?: Debate sobre las elecciones de Estados Unidos y reunió a expertos de las ciencias políticas, el derecho constitucional y la filosofía política para analizar las consecuencias de la victoria de Donald Trump en las elecciones del pasado 5 de noviembre en Estados Unidos. Los ponentes del acto fueron Pablo Simón, doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor de la Universidad Carlos III; Jordi Feixas, doctor en Filosofía Política y profesor de la Facultad de Filosofía La Salle; y Montserrat Nebrera, doctora en Derecho y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Internacional de Catalunya. El moderador del acto fue Santi Vila, doctor en Historia Contemporánea y profesor de la Facultad de Filosofía La Salle.
Los resultados de las elecciones en EE.UU., en el centro del debate
El principal tema de debate era analizar los resultados de las elecciones en EE.UU. Inició el turno de palabra Pablo Simón, que apuntó a un “re-alineamiento de los posicionamientos en Estados Unidos, con las clases populares apoyando al partido republicano y las élites al partido demócrata”; y a la economía: "La crisis inflacionaria ha tenido un peso fundamental en los resultados electorales". Por su parte, Montserrat Nebrera puso el foco en aspectos como la polarización, la desinformación y la voluntad popular de romper con "unos partidos políticos que se han convertido en colocadoras y facilitadoras de trabajo", y que "pueden acabar convirtiéndose en una trampa”.
La perspectiva filosófica de Jordi Feixas apuntaba que las democracias liberales están en crisis desde el siglo XIX: “Tenemos la sensación de que es una crisis nueva pero la estamos viviendo desde hace años y es consecuencia de una crisis de ideas morales”. Feixas profundizó en la cuestión económica planteada por Pablo Simón: “Cuando no puedes pagar algo pierdes más que la compra de bienes materiales, pierdes una posición social, un punto de encuentro con la comunidad y una forma de hacer y de vivir. Trump ha apelado a la pérdida de esa posición social mientras los demócratas centraban sus luchas en guerras culturales que no alteran al día a día de muchas personas”.
De EE.UU. al mundo: ¿crisis de las democracias liberales?
El debate sobre Estados Unidos se extrapoló al resto de democracias liberales del mundo, con la cuestión de fondo de si los valores democráticos se están resintiendo. Montserrat Nebrera criticó que la mirada se haga desde una perspectiva europea: “¿Qué entendemos por voluntad democrática? Porque si es sólo cuando estamos de acuerdo tenemos un problema”, y apuntó a uno de los motivos del auge de muchos autoritarismos: “Entre libertad y seguridad, muchos prefieren seguridad”. Pablo Simón recurrió al escritor Mark Twain para decir que “la historia no se repite, pero rima”, y observó una novedad respecto a los últimos años: “Aunque habíamos tardado miles de años, ahora habíamos conseguido que personas que piensan distinto se intercambien pacíficamente el poder, pero ahora hay algo nuevo: se niega la legitimidad de los resultados democráticos”. Simón también analizó un factor que propicia "autoritarismos electorales": "Muchas personas piensan que no merece la pena un sistema democrático que no sea capaz de garantizar su bienestar".
Por último, Jordi Feixas manifestó que “cuando se produce un desequilibrio, las partes reaccionan hiperbólicamente. Hemos visto una reacción hiperbólica entre la tendencia a la emancipación demócrata y la tendencia al arraigo republicano”. Y concluyó: “Por mucho que el mundo liberal se haga la ilusión de que cada persona piensa diferente, debajo de cada pensamiento hay un ideal común. Las personas de una comunidad ríen y lloran por las mismas cosas, pero esto ahora ha cambiado, y cuando esto ocurre vienen los problemas”.
La universidad como foro de debate
En el turno de preguntas, los estudiantes del campus pusieron de manifiesto su conocimiento y pensamiento crítico aportando temas de debate como las dificultades del partido demócrata para conectar con las clases populares, el poder real que debería tener un gobierno y la ausencia de un debate sobre salud pública en EE.UU., entre otros.
La Sala de Grados congregó a estudiantes de las diferentes áreas de conocimiento que integra el campus, así como miembros del patronato de FUNITEC, decanos y directores de escuela, coordinadores académicos, profesores e investigadores. Provenientes de diferentes ámbitos y disciplinas, su presencia evidenció el objetivo que, en palabras del decano de la Facultad de Filosofía La Salle, Carles Llinàs, tienen los ciclos políticos que organiza la facultad: “Queremos que estos coloquios reúnan profesores y estudiantes de diferentes disciplinas y poder aportar nuestra perspectiva humanista al debate que se genera en el campus”. El objetivo se cumplió: ponentes y asistentes de distintos ámbitos formaron un espacio de debate, aprendizaje, investigación y transferencia de conocimiento a la sociedad. Una comunidad de maestros y aprendices, al fin y al cabo.